Texto: Adrián Luis Rúa
aragondigital.es
No es raro que en una ciudad se encuentre una librería que destaque sobre las demás, por su encanto, por su fondo bibliográfico o por cualquier otro motivo. Buenos Aires, Oporto, Maastricht y un largo etcétera de urbes, entre sus diferentes atractivos, cuentan con una librería singular. En Zaragoza, este honor recae en la librería Cálamo, que este 2018 celebra sus 35 años acercando la pasión por la lectura desde la plaza San Francisco hacia toda la ciudad.
Su fundador, Paco Goyanes, abrió las puertas de este espacio en octubre de 1983 cuando “el sector del libro era muy endeble todavía”. Después de tanto tiempo, Goyanes lo considera su “proyecto vital”.
Medio escondida en los porches de la plaza zaragozana, todo aquel que pasa por el umbral de la entrada contempla paredes repletas de libros que se elevan con la impresión que produce la pasarela de la segunda planta, en cuyo techo cuelgan jaulas con pajaritas de papel. Dentro del mar de letras que es este rincón de Zaragoza, la literatura, las ciencias sociales y los libros de viaje ocupan un lugar preponderante.
Más pequeña, pero para según quien, igual de importante que las estanterías de libros, es la sección de vinos de Cálamo. “¿La razón? Porque nos gusta el vino”, se responde a sí mismo el librero. Esta apuesta surgió a modo de juego aunque hoy por hoy se ha consolidado. Además de catas, los vinos han permitido llevar a cabo maridajes con libros.
Tres décadas y un lustro después y con una crisis económica de por medio, Goyanes reconoce que Cálamo vive “un buen momento” porque desde la librería se siguen cumpliendo los objetivos con los que nació: “Intentar vender buenos libros que merecen la pena leer y participar de manera activa en la vida cultural y social de Zaragoza y de la Comunidad”. Además, desde hace tiempo Goyanes y su equipo desarrollan una labor como agentes culturales en Latinoamérica.
Paco Goyanes fundó Cálamo en 1983
Todo esto queda patente con la organización de dos eventos, los Encuentros Talento Editorial para el Hay Festival América y los Encuentros de Librerías y Editoriales Independientes Iberoamericanas «Otra Mirada». La edición de este año de “Otra Mirada” tendrá lugar en Bogotá tras pasar por Zaragoza (2011), Guadalajara (2012) y Guatemala (2017). El vínculo entre Sudamérica y Cálamo radica en el descubrimiento de “todo un mundo riquísimo de edición mexicana, argentina, colombiana”. Goyanes fue consciente de que existía una ausencia de iniciativas, sobre todo públicas, que generaran sinergias entre ambos culturas. “A nosotros lo que nos interesaba era crear lazos entre editores y libreros de España y de América Latina”, revela.
Más allá de continente del otro lado del Atlántico, el interés de Cálamo por fomentar la lectura -y la cultura- también se refleja en su otro espacio, la librería infantil y juvenil, situada en el mismo porche, a tan solo unos metros.
Como curiosidad, el local donde se ubica Cálamo Infantil fue donde nació su librería mayor.
Presentaciones, premios y borrajas
Dentro de las acciones culturales y sociales que desde Cálamo se realizan, destacan las presentaciones de libros con los autores. De esta forma, los lectores pueden conocer la obra de la mano de quien la escribió. Estas citas con las firmas tienen lugar en la misma librería, por donde han acudido Almudena Grandes, Javier Cercas, Julio Llamazares, Sergio del Molino, Rafael Chirbes, entre otros.
En el calendario de actos y actividades, los Premios Cálamo están marcados en rojo. El pasado 23 de febrero se celebró en el Teatro Principal la XVII edición. En la gala, se entregan tres galardones: Libro del Año, Otra Mirada y Premio Extraordinario. El primero, Libro del Año, es otorgado por los propios lectores. Cálamo confecciona una lista de alrededor de unos quince libros para ser votadas mediante papeleta. El segundo, Otra Mirada, lo concede la librería a un texto merecedor de reconocimiento ya que no se mueve por círculos comerciales. El tercero, el Extraordinario, también lo entrega la propia organización pero en este caso para laurear, a través de una obra, la trayectoria de un escritor. Manuel Vilas, Ignacio Martínez de Pisón, Gervasio Sánchez, Almudena Grandes, Cristina Fernández Cubas o Martín Caparrós representan algunos de los nombres qua han sido
Y para celebrar la festividad de San Jorge, Día Internacional del Libro, emulando la tradición catalana de regalar libros y rosas pero a la aragonesa, Cálamo obsequia a sus clientes con una mata de borrajas. “Si hay una planta que define a los aragoneses es la borraja, por dentro más buenos pero por fuera un poco ariscos”.
Tantos años apastando por la literatura como forma de entender el mundo han propiciado que Cálamo ostente el Sello de Calidad de Librerías, entregado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, lo que le convierte en la única librería de Aragón con tal distinción. Asimismo, el Centre National du Livre, organismo dependiente del Ministerio de Cultura del Gobierno galo, designó a Cálamo Librería Francófona de Referencia.
Por su parte, Paco Goyanes fue nombrado hijo predilecto de la ciudad de Zaragoza en 2010. Aunque, quizás, otros reconocimientos sean más importantes: “Tenemos un pequeñito hueco en el corazón y en la memoria de bastante gente que pasó por la librería y sigue pasando”.