Os presento a la Canal Roya y, aprovechando mi insomnio, os voy a hablar de ella para no ser cómplice con mi silencio de su destrucción.
Este pequeño valle es una maravilla de la naturaleza, la geología, la historia y la biodiversidad. Se ha conservado sin infraestructuras humanas (más allá de la presencia funeraria megalítica en la prehistoria) desde siempre, pero tiene una amenaza.
Ubicada entre las estaciones de esquí de Formigal y Astún, va a ser atravesada por una telecabina que una ambos complejos.
Este proyecto de unión de estaciones es muy antiguo, lo llevo escuchando como amenaza toda mi vida. Sin embargo, la inversión necesaria de veintitantos millones de euros hacía descartar por inviable esta aberración.
La llegada de fondos Next Generation para (¡atención!) desarrollo sostenible ha hecho que Ibercaja y las familias Yarza, Forcén, Alierta y Soláns en la sombra y públicamente sus brazos mediáticos e institucionales (Gobierno de Aragón, FAM y Heraldo de Aragón) aplaudan las bondades del proyecto.
En sus palabras, atravesar el valle con una telecabina de casi 5 kilómetros es beneficioso para la economía y pondrá a la unión de Candanchú, Astún y Formigal como uno de los dominios esquiables más grandes del mundo.
Como esquiador y como persona medianamente crítica no puedo imaginar a nadie que se crea esta patraña. Todos sabemos que aquí lo que cuenta es que los intereses de estos grupos y sus cómplices se beneficien, como han hecho en múltiples ocasiones, de la construcción de viviendas y de la obra pública.
La suma de estaciones no aumenta los kilómetros esquiables y nadie pierde tiempo en cruzar valles alejados para esquiar con las mismas condiciones.
La nieve es un sector estratégico en Aragón, pero nunca ha sido un negocio y cada año tiene peor pinta dada las escasas condiciones de innivación y las negras previsiones.
La gestión de las estaciones de Aramón (formada a partes iguales por Ibercaja y Gobierno de Aragón) arrastra una deuda millonaria sufragada año tras año por una de las partes, te dejo que adivines cuál.
Cuando en Europa descubran a qué han ido destinados los fondos Next Generation y haya que devolver las ayudas también te dejo que adivines de dónde saldrá la pasta.
En fin, que no solo es un proyecto sin pies ni cabeza como tantos que hemos conocido en esta tierra, sino que se va a llevar por delante uno de los valles vírgenes que quedan en el Pirineo. Quiero pensar que la concienciación social hará que se descarte esta barbaridad. Ojalá sea así.
#salvemoscanalroya